sexta-feira, 29 de outubro de 2010

¿Cuál es su profesión? Actividad

¿Cuál es su profesión?
Escribe el número de cada profesión junto a su definición.

(   ) Arregla coches
(   ) Corta el pelo
(   ) Defiende a las personas en los juicios
(   ) Da clases, enseña
(   ) Proyecta casa y edificios
(   ) Pone ladrillos y cemento para construir casas
(   ) Sirve en los bares y restaurantes
(   ) Apaga el fuego
(   ) Cuida de la salud de los enfermos
(   ) Reparte las cartas
(   ) Arregla los problemas eléctricos
(   ) Vende y prepara medicinas
(   ) Repara las tuberías y los grifos de la casa
(   ) Arregla el jardín
(   ) Pinta la casa
(   ) Transporta viajeros en su coche
(   ) Cuida de la salud de los animales
(   ) Se ocupa de la seguridad de los ciudadanos
(   ) Hace y arregla muebles de madera
(   ) Vende en las tiendas
(   ) Vende carne
(   ) Vende pescado
(   ) Escribe a máquina y ayuda en la empresa
(   ) Vende joya

1-      Profesor(a)
2-      Ingeniero(a)
3-      Electricista
4-      Fontanero
5-      Carpintero
6-      Mecánico
7-      Dependiente(a)
8-      Taxista
9-      Administrativo(a)/Secretario(a)
10-   Arquitecto(a)
11-   Bombero
12-   Albañil
13-   Farmacéutico(a)
14-   Peluquero(a)
15-   Veterinario(a)
16-   Médico(a)
17-   Abogado(a)
18-   Carnicero(a)
19-   Camarero(a)
20-   Cartero(a)
21-   Pintor(a)
22-   Pescadero(a)
23-   Joyero(a)
24-   Policía
25-   jardinero













Abuelita - Hans Christian Andersen

Abuelita es muy vieja, tiene muchas arrugas y el pelo completamente blanco, pero sus ojos brillan como estrellas, sólo que mucho más hermosos, pues su expresión es dulce, y da gusto mirarlos. También sabe cuentos maravillosos y tiene un vestido de flores grandes, de una seda tan tupida que cruje cuando anda. Abuelita sabe muchas, muchísimas cosas, pues vivía ya mucho antes que papá y mamá, esto nadie lo duda. Tiene un libro de cánticos con recias cantoneras de plata; lo lee con gran frecuencia. En medio del libro hay una rosa, comprimida y seca, y, sin embargo, la mira con una sonrisa de arrobamiento, y le asoman lágrimas a  los ojos. ¿Por qué abuelita mirará así la marchita rosa de su devocionario? ¿No lo sabes? Cada vez que las lágrimas de la abuelita caem sobre la flor, los colores cobram vida, la rosa se hincha y toda la sala se impregna de su aroma; se esfuman las paredes cual si fuesen pura niebla, y en derredor se levanta el bosque, espléndido y verde, con los rayos del sol filtrándose entre el follaje, y abuelita vuelve a ser joven, en una bella muchacha de rubias tranzas y redondas mejillas coloradas, elegante y graciosa; no hay rosa más lozana, pero, sus ojos, sus ojos dulces y cuajados de dicha, siguen siendo los ojos de abuelita.
         Sentando junto a ella hay un hombre, joven, vigoroso, apuesto. Huele la rosa y ella sonríe - ¡Pero ya no es la sonrisa de abuelita! - sí, y vuelve a sonreír. Ahora se ha marchado él, y por la mente de elle desfilan muchos pensamientos y muchas figuras; el nombre gallardo ya no está, la rosa yace en el libro de cántico, y… abuelita vuelve a ser la anciana que contempla la rosa marchita guardada en el libro.
         Ahora abuelita se ha muerto. Sentada en su silla de brazos, estaba contando una larga y maravillosa historia.





La casa vieja - Hans Christian Andersen

                                               
            Habla en una callejuela una casa muy vieja, muy vieja; tenía casi trescientos años, según podía leerse en las vigas, en las que estaba escrito el año, en cifras talladas sobre una guirnalda de tulipanes y hojas de lúpulo. Había también versos escritos en el estilo de los tiempos pasados, y sobre cada una de las ventanas en la viga, se veía esculpida una cara grotesca, a modo de caricatura. Cada piso sobresalía mucho del inferior, y bajo el tejado habían puesto una gotera con cabeza de dragón; el agua de lluvia salía por sus fauces, pero también por su barriga, pues la canal tenia un agufero.
         Todas las otras casas de la calle eran nuevas y bonitas, con grandes cristales en las ventanas y paredes lisas; bien se veía que nada querían tener en común con la vieja, e seguramente pensaban:
         “¿hasta cuando seguirá este viejo armatoste, para vergüenza de la calle? Además, el balcón sobresale de tal modo que desde nuestras ventanas nadie puede ver lo que se pasa allí. La escalera es ancha como la de un palacio y panteón, y además tiene pomos de talón. ¡Se habrá visto!”.
         Frente por frente había también casas nuevas que pensaban como las anteriores; pero en una de sus ventanas vivía un niño de coloradas mejillas y ojos claros y radiantes, al que le gustaba la vieja casa, tanto a la luz del sol como a la de la luna. Se entretenía mirando sus decrépitas paredes, y se pasaba horas enteras imaginado los cuadros más singulares y el aspecto que años atrás debía de ofrecer la calle, con sus escaleras, balcones y puntiagudos hastiales: veía pasar soldados con sus albardas y correr los canalones como dragones y vestiglos. Eran realmente una casa notable. En el piso alto vivía un anciano que vestía calzón corto, casaca con grandes botones de latón y una majestuosa peluca. Todas las mañanas iba a su cuarto un viejo sirviente, que cuidaba de la limpieza y hacia los recados: aparte él, el anciano de los calzones cortos vivía completamente solo en la vetusta casona. A veces se asomaba a la ventana; el chiquillo lo saludaba entonces con la cabeza, y el anciano  le correspondía de igual modo. Así se conocieron, y entre ellos nació la amistad, a pesar de no haberse hablado nunca; pero esto no era necesario.
         El chiquillo oyó cómo sus padres decían:
-El viejo de enfrente parece vivir con desahogo; pero está terriblemente solo.
El domingo siguiente el niño cogió un objeto, lo envolvió en un pedazo de papel, salió a la puerta y dijo al mandadero del anciano:
-Oye, ¿Quieres hacerme el favor de dar esto de mi parte al anciano señor que vive arriba? Tengo dos soldados de plomo y le doy uno, porque sé que está muy solo.
         El viejo sirviente asintió con un gesto de agrado y llevó el soldado de plomo a la vieja casa. Luego volvió con el encargo de invitar al niño a visitar a su vecino, y el niño acudió, después de pedir permiso a sus padres.
         Los pomos de latón de ña barandilla de la escalera brillaban mucho más que de costumbre; se diría que los habían pulimentado con ocasión de aquella visita; y parecía que los trompeteros de talla, que estaban esculpidos en la puerta saliendo de tulipanes, soplaran con todas sus fuerzas y con los carrillos mucho más hinchados que lo normal. «¡Taratatrá! ¡Que viene el niño! ¡Taratatrá!», tocaban; y se abrió la puerta. Todas las paredes del vestíbulo estaban cubiertas de antiguos cuadros representando caballeros con sus crujían. Venía luego una escalera que después de subir un bueno trecho, volvía a bajar para conducir a una azotea muy decrépita, con grandes agujeros y largas grietas, de las que brotaban hierbas y hojas. Toda la azotea, el patio y las paredes estaban revestidas de verdor, y aun no siendo más que un terrado, parecía un jardín. Había allí viejas macetas con caras pintadas, y cuyas asas eran orejas de asno; pero las flores crecían a su antojo, como plantas silvestres. De uno de los tiestos se desparramaban en todos sentidos las ramas y retoños de una espesa clavellina, y los retoños hablaban en voz alta, diciendo: «¡He recibido la caricia del aire y uno beso del sol, y éste me ha prometido una flor para el domingo, una florecita para el domingo!».
         Pasó luego e una habitación cuyas paredes estaban revestidas de cuero de cerdo, estampado de flores doradas.
-        
                           






Los nombres de las letras


Con la A escribo Angola,
Albania y Alemania;
Con la BE, Brasil, Bulgaria.
Con la CE se escribe Cuba
Y con la DE, Dinamarca.
Con la E hay Ecuador;
Con la EFE empieza Francia;
Con la GE Groelandia,
Y con la HACHE, Haití.
Con la I escribo Irlanda;
Con la JOTA,  Japón, Jamaica;
Con la KA, Kazajstán;
Con la ELE, Lituania.
Con la EME hay Malawi, Malasia y Mozambique;

Y con la ENE, Nicaragua.
Ya la EÑE hay en España.
Con la PE, París, Panamá;
Con la CU yo hablo quechua con el pueblo en Perú.
Con la ERE empieza Rusia;
Y con la ESE, Senegal.
Con la TE hay Tunisia;
Con  la U, Uruguay;
Y con la UVE, Vietnam.
¿Dónde se ve la DOBLE UVE? (W)
En el medio de Taiwán.
Ya la EQUIS está en México;
I la GRIEGA en Yemen; (Y)
Y la ZETA en Zimbabwe.





domingo, 24 de outubro de 2010

Shakira - Ciega Sordomuda


Shakira

Composição: Shakira Mebarak

Se me acaba el argumento y la metodología
Cada vez que se aparece frente a mí tu anatomía
Por que este amor ya no entiende
De consejos, ni razones
Se alimenta de pretextos y le faltan pantalones
Este amor no me permite
Estar en pie
Porque ya hasta me ha quebrado
Los talones
Aunque me levante volveré a caer
Si te acercas nada es útil para esta inútil

Bruta, ciega, sordomuda
Torpe, traste, testaruda
Es todo lo que he sido, por ti me he convertido
En una cosa que no hace otra cosa más que amarte
Pienso en ti día y noche y no sé como olvidarte

Cuántas veces he intentado enterrarte en mi memória
Y aunque diga ya no más es otra vez la misma história
Por que este amor siempre sabe hacerme respirar profundo
Ya me trale por la izquierda y de pelea con el mundo

Si pudiera exorcizarme de tu voz
Si pudiera escaparme de tu nombre
Si pudiera arrancarme el corazón
Y esconderme para no sentirme nuevamente

Bruta, ciega, sordomuda
Torpe, traste, testaruda
Es todo lo que he sido, por ti me he convertido
En una cosa que no hace otra cosa más que amarte
Pienso en ti día y noche y no sé como olvidarte

Ojerosa, fraca, fea, desgreñada,
Torpe, tonta, lenta, nécia, desquiciada
Completamente descontrolada
Tú te das cuenta y no me dices nada
Ves se me ha vuelto la cabeza un nido
Dónde solamente tu tienes asilo
Y no me escuchas lo que te digo
Mira bien lo que vas a hacer conmigo

Bruta, ciega, sordomuda
Torpe, traste, testaruda
Es todo lo que he sido, por ti me he convertido
En una cosa que no hace otra cosa más que amarte
Pienso en ti día y noche y no sé como olvidarte

A arte de Amar

1) Quem Foi Ovídio? Cite algumas de suas obras. Públio Ovídio Naso, um poeta latino, nasceu em 20 de março do ano de 43 a.C em Sulmo, Atual Sulmona, Abruzcos (Itália) e morreu no ano de 17 a.C em Tomos, hoje Kutendje (Constância) Romênia, para onde exilado oito anos antes de morrer, por motivos até agora não esclarecidos.
Suas obras foram:
  • Os fatos
  • Metamorfose
  • Medeia
  • Tristes
  • Pistola do Ponto
2)Descreva, brevemente, as três partes que constituem a obra "A arte de Amar".

A obra Arte de Amar divide-se em três livros, sendo os dois primeiros aos homens, os terceiros às mulheres. Oprimeiro visa, genericamente, ensinar o homem a seduzir a mulher, o segundo, conserva o amor depois de concluído com êxito o processo de sedução, o terceiro engloba o mesmo conjunto de ensinamentos, desta feita, dirigido as mulheres.
A arte de Amar apresenta, nos seus versos um conjunto de conselhos práticos, mas cuida primeiro de conhecer a criada da  mulher a conquistar.

sábado, 23 de outubro de 2010

Mensagem de Chico Xavier

Nasceste no lar que precisavas,
Vestiste o corpo físico que merecias,
Moras onde o melhor Deus te proporcionou,
De acordo com teu adiantamento.
Possuis os recursos financeiros coerentes com as tuas necessidades, nem mais, nem menos, mas o justo para as tuas lutas terrenas.
Teu ambiente de trabalho é o que elegeste espontaneamente para a tua realização.
Teus parentes e amigos são as almas que atraístes, com a tua própria afinidade.
Portanto, teu destino está constantemente sob o teu controle.
Tu escolhes, recolhes, eleges, atrais, buscas, expulsas, modificas tudo aquilo que te rodeia a existência.
Teus pensamentos e vontades são a chave de teus atos e atitudes...
...é a fonte de atração e repulsão na tua jornada e vivencia.
Não reclames nem te faças de vítima.

Antes de tudo analisa e observa.
A mudança esta em suas mãos.
Reprograma tua meta, buscar o bem e viverás melhor.
Embora ninguém possa voltar atrás e fazer um novo começo.
Qualquer um pode começar agora e fazer um novo fim.
Benção do Chico.

A manifestação da escrita - Atividade

A manifestação escrita[1]
GIOVANNA LONGO


            As manifestações do esquema lingüístico do latim, isto é, seu uso, como língua materna, por falantes legítimos, chegaram até nós por meio de registros escritos. Essa é uma importante questão que se impõe ao ensino e que deve ser atentamente considerada.
            Os sistemas de escrita, como meio desenvolvido para representar a fala, surgem pela necessidade de registro permanente da expressão. Entretanto, não se pode deixar de ressaltar que esses sistemas, além de serem estranhos ao sistema lingüístico, não são capazes de representá-lo de modo satisfatório. Realmente, os signos da escrita não são uma imagem gráfica muito adequada dos sons da língua.
            Porém, pelo grande prestígio que a escrita tem nas sociedades humanas ditas “civilizadas”, o papel da escola foi, muitas vezes, o de inverter a ordem dos fatos:

quanto menos a escritura representa o que deve representar, tanto mais se reforça a tendência de tomá-la por base; os gramáticos se obstinam em chamar a atenção para a forma escrita. [...] O emprego que se costuma fazer das palavraspronunciar” e “pronúncia” constitui uma consagração desse abuso e inverte a relação legítima e real existente entre a escrita e a língua. Quando se diz que cumpre pronunciar uma letra desta ou daquela maneira, toma-se a imagem por modelo. (Saussure, 2003, p.40)

             Essa prática, muitas vezes, acarreta a distorção da imagem que o falante constrói da língua, uma vez que é levado a ver no signo gráfico a regra para os fatos lingüísticos.
            Os desacordos existentes entre a representação gráfica e a fala oral, no caso de uma língua sem falantes naturais vivos como o latim, impõem lacunas irreparáveis ao seu aprendizado. A quantidade das vogais latinas era um traço distintivo, portanto, um dado formal, tal como para falantes de português o é a distinção entre vogais abertas e fechadas, por exemplo. Jamais um falante moderno saberá pronunciar as vogais longas e breves do latim de modo a percebê-las como fonemas, isto é, como sons cuja distinção seja associada à diferenciação de significados, tal como ocorria naturalmente para um romano.
            Em um verso como o que segue, tomado da Eneida[2], de Virgílio, destaca-se uma forma verbal com a qual se pode ilustrar essa questão:

Italiam fato profugus Lauiniaque uenit (I, 2)

            Como quer que o verso seja lido, um falante moderno não será capaz de distinguir se esse uenit (uenire, vir, chegar) é a forma do presente, cuja primeira sílaba é breve (uĕnit), ou a do perfeito, em que a primeira sílaba é longa (uēnit). Nesses casos, a leitura moderna do latim permite que se reconheçam as mesmas letras, ou grafemas, para a representação de sons que eram, para o ouvido de um romano, claramente distintivos.
            À atualidade restou como último recurso para o entendimento da prosódia latina os dados de métrica fornecidos pela escola. É somente por meio de práticas metalingüísticas que é possível reconhecer a distinção longa/breve. Assim, para que um estudante moderno saiba que o verbo uenit, naquela passagem de Virgílio, está no perfeito do indicativo, é necessário um conhecimento teórico que lhe permita escandir o verso:       
Ītălĭ|ām || |tō prŏfŭ|gūs |||uīniăquĕ| uēnĭt

            E toda a carga significativa da prosódia latina fica, assim, reduzida a uns poucos dados escolares que, por terem um fim em si mesmos, ficam sujeitos a serem tomados mais como elementos de pura erudição do que como parte de uma teoria, se esta for entendida comoconjunto de preceitos que servem de guia à prática”. As lições de prosódia, fundamentais na prática de qualquer língua estrangeira, no latim, não vão além do que uma descrição metalingüística pode proporcionar. A esse respeito vale destacar aqui a seguinte afirmação de Lima:

Uma coisa é, de fato, emitir as palavras de um texto, articulando-as segundo a pronúncia que a honesta mas fragmentária lição dos bons filólogos propõe, outra seria enunciar esse texto em voz alta, de modo a fazê-lo chegar em sua integridade linguageira aos ouvidos dos falantes nativos da língua de que é uma realização. E nãocerteza sobre qual seria a reação de um romano antigo, ao ouvir Virgílio por qualquer das performances modernas de dicção. [...] É, pois, muito salutar e até democrático deixar claro que a pronúncia e a prosódia com que nossas melhores intenções busquem satisfazer às necessidades inarredáveis do ensino são, quando muito, aproximativas e, em certos pontos essenciais, puramente substitutivas. (2000, p.35)
           
As condições em que cada uma das modalidades de expressão se manifesta são muito diferentes. O discurso escrito configura-se sob certos rigores aos quais o oral não é submetido. Como o próprio Saussure afirmou em seu Curso, a língua literária, que pode ser entendida não somente como a língua da literatura, mas também comotoda espécie de língua culta, oficial ou não, ao serviço da comunidade inteira (2003, p.226), está submetida a outras condições de existência (2003, p. 163).
            As manifestações escritas são o registro de um uso resultante de escolhas estilisticamente conscientes que falantes fizeram dentre as possibilidades combinatórias do esquema lingüístico.  É a consciência do uso que determina um maior rigor à expressão escritarigor próprio das coisas feitas para permanecer. 
            A falta do discurso oral implica a impossibilidade de se reconhecer, dentre os testemunhos da fala latina que restaram, o latim coloquial, aquele que o falante, qualquer que fosse seu nível de instrução, usava na conversação do dia-a-dia. Essa manifestação, desprovida dos artifícios estilísticos próprios dos textos literários, não está à disposição do aprendizado dessa língua antiga, como ocorre com os idiomas modernos. Assim, no que diz respeito ao latim, não se podem trabalhar três das quatro competências envolvidas no estudo de qualquer língua moderna: a produção oral, a escrita e a recepção oral.
            A circunstância de que se há de partir dos textos consagrados da literatura romana revela-se um dos principais entraves impostos ao ensino inicial do idioma. Mas é importante não deixar de considerar um fato, tanto mais irrefutável quanto fundado na premissa saussuriana de que a língua é uma forma, não uma substância: a existência de escritores capazes de explorar os recursos expressivos da linguagem verbal em seu mais alto grau, tanto em Roma como em qualquer outro lugar, pressupõe a natural existência de cada uma das variantes lingüísticas decorrentes da língua, sem a qual não haveria como se estabelecer uma população heterogênea, com suas tradições, crenças, hábitos e costumes, assim como destaca a seguinte afirmação:


     Quem, dentre nós, imagina uma criança, um camponês, uma mulher do povo de fala latina, exprimindo-se naquele latim ciceroniano das nossas aulas? O que é sensato pensar é que, se esse latim, o de César, de Cícero ou de Tito Lívio existe é porque existiram também variáveis populares que exprimissem sobretudo a presença de um povocom todas as diferenças lingüísticas de região, de classe social, de idade, e demais que se possam imaginar – constituindo a comunidade no seio da qual somente cada escritor pôde existir e se formar como falante de excepcional competência. Ou seríamos tão ingênuos a ponto de pensar que, em Roma, as pessoas comuns falavam como Cícero escrevia? Ou, ainda, que simplesmente se falasse como se escrevia? (Lima e Thamos, 2005, p.129).

            Assim, dentre as diversas formas de expressão da cultura romana, o que restou como representação da língua latina está registrado nos textos deixados por aquela parcela da população que dominava a escrita. Esses registros são, portanto, a única via de acesso para aqueles que se ocupam de questões sobre a linguagem verbal e têm como interesse o estudo dessa cultura antiga.


Referências Bibliográficas
Lima, Alceu Dias e Thamos, Márcio. Verso é pra cantar: e agora Virgílio? Alfa, São Paulo: UNESP, 2005, v. 49 (2), p. 125-132.

Lima, Alceu Dias. A crise da tradição humanista e o ensino do latim. In: _______ et al. Latim: da fala à língua. Araraquara: UNESP, 1992. p. 25-28.

Lima, Alceu Dias. Ensino das Letras: (des)encontros do 3o. grau. In:________ et al. Latim: da fala à língua. Araraquara: UNESP, 1992. p. 11-16.

Lima, Alceu Dias. Memorial - Concurso para obtenção de cargo de Professor Titular. Departamento de Lingüística, Faculdade de Ciências e Letras - UNESP, Araraquara, [2000].

Lima, Alceu Dias. Uma estranha língua?: questões de linguagem e de método. São Paulo: UNESP, 1995.

Saussure, Ferdinand. Curso de Lingüística Geral. 25a ed. Trad. Antônio Chelini, José Paulo Paes e Izidoro Blikstein. São Paulo: Cultrix, 2003. 

Virgile. Éneide. 8e éd. Texte établi par Henri Goelzer et traduit par André Bellessort. Paris: Les Belles Lettres, 1956.







QUESTÕES

  1. De acordo com o texto, qual implicação decorre do fato de haver desacordos entre a representação gráfica e a fala oral, no caso de uma língua sem falantes naturais vivos como o latim? Cite pelo menos um exemplo dessa implicação.
 Os desacordos existentes entre a representação gráfica e a fala oral, no caso de uma língua sem falantes naturais vivos como o Latim, impõem-se lacunas irreparáveis ao seu aprendizado. A quantidade das vogais latinas era um traço distintivo, portanto, um dado formal, tal como para falantes de português é a distinção entre vogais abertas e fechadas, por exemplo. Jamais um falante moderno saberá prnunciar as vogais longas e breves do latim de modo a percebê-las como fonemas, isto é, como sons cuja a distinção seja associada à diferenciação de significados, tal como ocorri naturalmente para um romano.

  1. A falta do discurso oral no latim implica que tipo de impossibilidade?
 A falta do discurso oral implica a impossibilidade de se reconhecer, dentre os testemunhos da fala latina que restaram, o latim coloquial, aquele que o falante, qualquer que fosse o seu nível de instruç4ao, usava na conversação do dia-a-dia. Essa manifestação era desprovida dos artificios estilisticos próprios dos textos literários, não está á disposição do aprendizado dessa língua antiga, como ocorre com os idiomas modernos.

  1. Conforme o texto, quais competências que não se podem trabalhar no estudo do latim, em relação a uma língua moderna?
No latim não se podem trabalhar três das quatro competências envolvidas no estudo de qualquer língua moderna: a produção oral, a escrita e a recpção oral.